Los orígenes de este municipio se remontan a la Baja Edad Media (siglos XIV Y XV), pero en tiempos del paleolítico y la época romana ya estuvo poblado.
Las villas que dieron origen al municipio fueron Torremilano y Torrefranca, cuyo mayor apogeo se desarrolló en los siglos XV y XVI, siendo en este período cuando se levantaron sus arquitecturas más relevantes.
Eran dos villas físicamente unidas, pero jurídico – administrativamente eran distintas, una pertenecía a la Corona (villa de realengo), y la otra al señorío de Santa Eufemia.
Torremilano y Torrefranca fueron cuna de nobles e hidalgos, este rango social ha quedado patente, a través de los siglos en sus monumentos y casas solariegas de portadas y escudos blasonados, conservando uno de los más importantes legados arquitectónicos de los existentes en la zona.
Fue el 11 de diciembre de 1839 cuando el General Espartero, regente de la Reina Isabel II, decretó la fusión en un solo municipio de las dos villas: Torremilano y Torrefranca, con el nombre actual de Dos Torres.
Destacan en el municipio El Puente de Santa Ana, Puente de San Juan, Ermita de San Roque, Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Iglesia de Santiago y Antigua Basílica Paleocristiana.
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