El Museo Etnológico de Hinojosa del Duque está ubicado en una casa señorial del s. XVIII, aproximadamente.

Inicialmente, era propiedad de una familia de labradores adinerados del pueblo. Con el paso de los años, pasó a ser el sindicato vertical, pero al entrar la democracia se crearon los sindicatos de labradores y las cámaras agrarias.

Una vez que las cámaras agrarias desaparecen, el edificio pasa a formar parte del Ayuntamiento de Hinojosa del Duque. El 23 de Marzo de 2010 se inauguró como Museo Etnológico, siendo un referente en ámbito nacional. El Museo Etnológico de Hinojosa del Duque tiene como finalidad dar a conocer el estilo de vida, las costumbres y los oficios que se desarrollaban en nuestra ciudad desde tiempos inmemoriales.

La mayoría de los objetos están en desuso y en peligro de desaparecer, es por ello que nuestra labor es intentar que esto no ocurra. Además de ser un Museo dinámico, en el que el visitante que vaya por primera vez siempre tendrá un aliciente para volver, se llevan a cabo actividades muy variadas como visitas guiadas, recreaciones cotidianas de la época, conciertos, recitales de poesía, tomando en muchas ocasiones como escenario su patio interior.

El museo está dividido en varias partes:

Está compuesto por  la vivienda típica hinojoseña, en la que hay una sala de estar, dormitorio, salón-comedor, escuela, sala de costura, cocina y los instrumentos de matanza del cerdo.
Otra sala, la cual es una de la más extensas, es la dedicada a la labranza. Contiene una gran exposición de objetos como arados, trillos, yugos y un magnífico carro de pértiga.
En otra estancia, nos encontramos con la típica cocina matancera de los Pedroches, aquí se aprovechó la piedra de fuego original de la casa primitiva. En la sala de la matanza hay un apartado dedicado al horno de pan, el cual es original de la casa.
También podemos encontrar una taberna y una amplia gama de objetos relacionados con todos y cada uno de los oficios artesanales de nuestra localidad (forja, alfarería, zapatería, almazara, bodega de vino), muchos de ellos, desafortunadamente, olvidados ya.
Además de todo lo anterior, dicho Museo cuenta con una sala dedicada al Camino Mozárabe a Santiago de Compostela; otra para las primeras cámaras e instrumentos de cine; una sala de imprenta del Siglo XIX; otra sala dedicada a nuestra religión, en torno a la cual  se han venido desarrollando muchos de los aspectos de la vida hinojoseña, como parte de nuestra arquitectura, devociones, etc.; una sala dedicada a la consulta del médico; recreación de una tienda de ultramarinos y, por último, un estudio fotográfico.

Por último, el Museo Etnológico cuenta con una zona exterior, sus patios, que cuentan con un telón de fondo tan espectacular como la torre de la Catedral de la Sierra. Durante la época estival, se aprovecha este espacio mediante la realización de diferentes espectáculos musicales, degustaciones de la gastronomía local, destacando en este último caso el jamón ibérico Denominación de Origen del Valle de los Pedroches (reconocido como el mejor jamón del mundo) y el vino de pitarra.

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