Todo en este patio gira en torno al sencillo y antiguo pozo, como atestiguan los cangilones procedentes de una vieja noria, hoy desaparecida, que le dio nombre al patio durante un tiempo. Toma sus aguas del arroyo Colodro, que fluye subterráneamente, del que obtiene caudal suficiente para suministrar agua a todos los patios y fuentes del palacio. Cuando las casas de los condes de Torres Cabrera fueron incorporadas al palacio en tiempos de Diego Rafael Cabrera Fernández de Mesa en el siglo XIX, el Patio del Pozo formaba una unidad con el Patio de la Alberca. A finales del s. XIX y principios del XX se llamó Patio de la Noria, por la presencia de este elemento, hoy desparecido. Además, en este patio estaba también la alberca que posteriormente se trasladó al patio vecino cuando el palacio se abrió a las visitas. Con los Viana, este patio continuó siendo zona de trabajo, parte del trío Jardineros-Pozo-Alberca. Fue con los terceros marqueses Viana cuando se incorporaron piezas decorativas para darle un aire más señorial al conjunto. El protagonista del patio es el pozo que le da nombre, la auténtica fuente de Viana, inagotable, que permite que el palacio tenga esa especial relación con el agua, tan importante en los patios cordobeses. Su brocal hexagonal, pulcramente encalado y rematado por un borde de ladrillos, llama la atención en contraste con el pavimento enchinado y el negro del remate de forja. Sobre la malla metálica que protege la boca del pozo hay expuestos 4 cangilones de noria, que fueron encontrados dentro del mismo. Otro punto de agua en este patio es la pila adosada al muro del palacio, con un mascarón de mármol gris en el que se lee ‘Fuente de Doña Leonor’, una de las hijas del II marqués de Viana. Junto a la pila, un muro de hiedra tapiza las paredes del palacio, acompañado de helechos, calas, “orejas de vaca”, una bignonia, un jazmín trepador y macetas que van alternándose según la estación, como lantana o banderita española, geranios, etc. Las centaureas, convertidas en este punto del palacio en todo un icono del mismo, rodean el brocal del pozo. Como complemento a la ornamentación vegetal, en el patio se encuentran diversos objetos arqueológicos y decorativos con el fin de ennoblecer esta zona de trabajo. eL aGUa eN LoS PatioS CoRdoBeSeS El subsuelo de Córdoba ha contado siempre con agua que baja de la sierra al río, permitiendo la apertura de pozos. La población más humilde la extraía de pozos y fuentes públicas, muy abundantes en la ciudad; mientras que las fuentes privadas son más típicas de patios señoriales y monumentales. tiNaJaS a La Moda de PaRÍS El II marqués de Viana, José Saavedra y Salamanca, en un viaje en 1925 a la Exposición de Artes e Industrias de París, le informa en una carta a su administrador que “están en moda los jardines españoles. Uno he visto muy precioso, cuyo dibujo llevaré cuando vaya a Córdoba, que es tan chico que puede hacerse en cualquiera de los patios de ese Palacio, y tiene la novedad de que para colocar las plantas emplean tinajas viejas de un tamaño de un metro o metro y medio de altura. Por lo tanto necesito, que todas las tinajas que tenga en esa casa, se vayan poco a poco quitando de donde estén y dejándolas todo su aspecto viejo”.

 

Para más infromación:

http://www.palaciodeviana.com/

0 Comentarios

Valora y Escriba un Comentario

Valoración

Dirección: Plaza de Don Gome, 2 14001 Córdoba Telf.: (34) 957 496 741 info@palaciodeviana.com http://www.palaciodeviana.com/