Se puede correr tanto en tierra como en asfalto. Lo saben muchos de los que practican el «running», que se quedan en el casco urbano de la ciudad y escogen las márgenes del Guadalquivir. Las recientes actuaciones en la zona del río permiten hacer deporte y disfrutar de un bello entorno.
Así, la Ribera, en una gran parte peatonalizada, pero también con mejores aceras, es un lugar que frecuentan muchos cordobeses, que si empiezan por el Puente de San Rafael pueden luego continuar por el Balcón del Guadalquivir y hasta seguir por Miraflores. Un trazado libre para disfrutar de Córdoba mientras se corre, que puede tener más de tres kilómetros sin repetir calles y una gran sensación de libertad y amplitud.
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